El objetivo de esta entrada, en la que expongo mi visión de lo que ha sido la temporada 2010-2011, es que dentro de varios años pueda ver qué pensaba y que sensaciones me daban algunos jugadores y equipo, y comparar lo que pensaba con lo que se convirtieron en realidad.
Barcelona: Un equipo de leyenda
Estamos asistiendo a un equipo único e irrepetible. En los últimos años, dos Champions Leagues, tres Ligas y numerosos trofeos a los que se añaden la Champions League de 2006 están coronando a una de las mejores generaciones de futbolistas que se han juntado en un equipo de fútbol.
En Liga, volvieron a demostrar por tercer año consecutivo que son el mejor equipo de España. Desplegando el mismo fútbol que en los dos años anteriores, han dominado la Liga de principio a fin, jugando el fútbol más exquisito, con momentos históricos como el 0-8 al Almería o el 5-0 al Real Madrid, donde dio la sensación de que no quisieron marcar más goles.
Este Barcelona se basa en un once que se saben de memoria la mayoría de los culés (Valdés, Alves, Puyol, Piqué, Abidal, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro, Villa y Messi) más su jugador número doce, Keita. En los últimos meses ha aparecido el Jefecito Mascherano, demostrando que continúa siendo el gran jugador que era en Anfield, cumpliendo excepcionalmente bien en una posición desconocida para él como la de central. Por último, Adriano también ha sido utilizado generalmente como recambio, con lo que son catorce los jugadores habitualmente utilizados.
Y es que este es el gran déficit del Barcelona, la carencia de un fondo de plantilla que no puede ser sustituído únicamente a base de de jugadores del filial. El Barcelona tiene el mejor once, pero no la mejor plantilla. Messi es insustituible, pero cuando arriba no juegan Pedro o Villa da la sensación que no hay ningún recambio medianamente bueno. Lo mismo ocurre en defensa, donde subsisten gracias a la enorme polivalencia de Puyol y de sus centrocampistas, muchos de los cuales pueden jugar en el eje de la defensa. Es el centro del campo la única línea donde se tienen recambios de garantías, como Keita, Mascherano, y la que parece ser futura estrella del Barcelona, Thiago Alcantara.
Si el Barcelona quiere continuar en esta línea deberá mejorar su plantilla para poder contar con 16-18 jugadores de garantías. No tiene que fichar megaestrellas por 40-50 millones de euros, sino guarnición. Hay numerosos jugadores del orden de 10 millones de euros, que serían titulares en equipos medios altos (Sevilla, Valencia, Roma, Tottenham...) y que serían suplentes de lujo en el Barcelona. El Barcelona neceista jugadores como Keita, Mascherano o Adriano, jugadores que costaron 14, 24 y 10 millones de €, no jugadores como Rossi por 40 millones de euros, en mi opinión. Los tres fichajes del Real Madrid en las últimas semanas son un ejemplo de lo que necesita el Barcelona: una plantilla de 18 jugadores con jugadores como mínimo de notable, no 11 sobresalientes y dos notables
De todas formas, minucias aparte, estamos contemplando al mejor equipo del mundo, al mejor que ha habido en los últimos veinte años, desde el Milan de Sacchi, y se ha metido en el grupo de equipos de leyenda, como el Ajax de Cruyff, el Bayern de Beckenbauer o el Milan de Sacchi. Lo que hace este equipo es impresionante, es tremendamente superior a todos los equipos a los que se enfrenta, valga como muestra el baño que dio al Manchester en la final de Champions.
Y es que se necesitarán muchos años para que en un equipo de fútbol se puedan juntar jugadores de la clase de Xavi, Iniesta o Messi. No nos queda otra cosa más que disfrutar de este equipo, siendo conscientes de que tardaremos mucho tiempo en ver jugar a otro equipo como lo hace este Barcelona, si es que lo vemos alguna vez.
Real Madrid
De la mano de Jose Mourinho ha demostrado que puede plantarle cara al Barcelona. No despeglando un juego tan vistoso, pero a fin de cuentas le ha plantado cara. La temporada que viene, con Mourinho y los jugadores más asentados, y algún retoque en la plantilla, puede llegar a tutearle al Barcelona, no en cuanto a fútbol pero sí en cuanto a resultados, y, a priori, no sería extraño verle al Real Madrid conquistar el título de Liga o algo más importante.
A mi juicio, el Real Madrid tiene la mejor plantilla de toda la Primera División. Pero no el mejor once. Y ese es su mayor déficit. Pero con algún retoque podrá competir de tú a tú con el Barcelona.
Hay destacar la grandísima actuación de Cristiano Ronaldo, así como la de Özil, un jugador que me gusta mucho y al que quizá se le puede culpar de cierta intermitencia. No obstante, Mourinho no ha contado demasiado con él en los partido clave de la temporada. Di María tiene visos de ser un gran jugador, y Benzema parece que comienza a adaptarse a su rol en el Real Madrid. Quizá demasiado tarde; está en muchas quinielas para abandonar el Real Madrid este verano.
A mi juicio, el Real Madrid tiene la mejor plantilla de toda la Primera División. Pero no el mejor once. Y ese es su mayor déficit. Pero con algún retoque podrá competir de tú a tú con el Barcelona.
Hay destacar la grandísima actuación de Cristiano Ronaldo, así como la de Özil, un jugador que me gusta mucho y al que quizá se le puede culpar de cierta intermitencia. No obstante, Mourinho no ha contado demasiado con él en los partido clave de la temporada. Di María tiene visos de ser un gran jugador, y Benzema parece que comienza a adaptarse a su rol en el Real Madrid. Quizá demasiado tarde; está en muchas quinielas para abandonar el Real Madrid este verano.
Mourinho: desgraciadamente, el nombre del año.
Siendo justos, lo primero que hay que decir de Mourinho es que es un excelente entrenador. Dos Champions League y numerosas ligas lo corroboran. Y no solo con grandes equipos: ha ganado una Champions con el Oporto y otra con un equipo, el Inter de Milan, que por mucha historia que tenga no era ni de lejos el mejor equipo de Europa cuando ganó la Champions.
Futbolísticamente hablando, se le critica su concepción del fútbol, resultadista y defensiva, pero no hay que olvidar que el Real Madrid ha marcado en liga 102 goles, y ya hizo 107 con el Chelsea otro año. Es verdad que ante los rivales grandes, véase contra el Barcelona este año, suele jugar muy defensivo, pero no creo que deba criticarse el cambiar el estilo de tu equipo si consideras que durante unos pocos partidos puede resultarte para ganar. No es el ideal del aficionado, pero si funciona, ¿por qué no? Además, la final de la Champions le da parte de razón, puesto que el Barcelona le dio un baño de fútbol a un Manchester que no renunció a ser el Manchester.
El problema quizá radique en el planteamiento ultradefensivo contra el Barcelona; quizá podría haber sido un poco más valiente, intentar un término medio. Yo al menos creo que tenía jugadores para ello. En dichos partidos se volvio a ver quién es: un entrenador al que no le importa maniatar a sus jugadores y olvidarse de la estética en pos del resultado. Pero así ha ganado una Copa del Rey y tuteado al barcelona en semifinales. Personalmente, pienso que contra el Barcelona debería dejar de jugar a ser el que menos se equivoca en vez de el que más acierta. Si continúa con este estilo de juego podrá ganar títulos, sin duda. Ganará, pero no convencerá. Y eso le diferenciará del Barcelona.
Además, es de justicia recordar que con mejores resultados y juego parecido se echó dos veces a Capello. El incomprensible unánime apoyo de la prensa y de la afición imposibilita que le echen, algo que habría sido inminente con otro entrenador.
Fuera del terreno de juego, Mounriho ha sido desgraciadamente protagonista por sus incendiarias declaraciones, algunas de las cuales han sido escandalosas. Acusar a un equipo de robar una Champions League, haciendo un vil ejercicio de amnesia selectiva olvidándose de la eliminatoria contra el Deportivo en 2004 y de algunas otras elimitaorias del año anterior con el Inter, diciendo que le avergonzaría ganar la Champions como la puede ganar el Barcelona, fue simplemente vergonzoso. El resto de la temporada ha sido una continua queja contra los árbitros y los horarios, unos horarios, los de España, que en Italia alababa como ejemplo a seguir, y contra todo, arguyendo las más banales y nimias excusas imaginables.
Una pena que un grandísimo entrenador como él sea incapaz de saber perder y de reconocer sus propios errores.
Siendo justos, lo primero que hay que decir de Mourinho es que es un excelente entrenador. Dos Champions League y numerosas ligas lo corroboran. Y no solo con grandes equipos: ha ganado una Champions con el Oporto y otra con un equipo, el Inter de Milan, que por mucha historia que tenga no era ni de lejos el mejor equipo de Europa cuando ganó la Champions.
Futbolísticamente hablando, se le critica su concepción del fútbol, resultadista y defensiva, pero no hay que olvidar que el Real Madrid ha marcado en liga 102 goles, y ya hizo 107 con el Chelsea otro año. Es verdad que ante los rivales grandes, véase contra el Barcelona este año, suele jugar muy defensivo, pero no creo que deba criticarse el cambiar el estilo de tu equipo si consideras que durante unos pocos partidos puede resultarte para ganar. No es el ideal del aficionado, pero si funciona, ¿por qué no? Además, la final de la Champions le da parte de razón, puesto que el Barcelona le dio un baño de fútbol a un Manchester que no renunció a ser el Manchester.
El problema quizá radique en el planteamiento ultradefensivo contra el Barcelona; quizá podría haber sido un poco más valiente, intentar un término medio. Yo al menos creo que tenía jugadores para ello. En dichos partidos se volvio a ver quién es: un entrenador al que no le importa maniatar a sus jugadores y olvidarse de la estética en pos del resultado. Pero así ha ganado una Copa del Rey y tuteado al barcelona en semifinales. Personalmente, pienso que contra el Barcelona debería dejar de jugar a ser el que menos se equivoca en vez de el que más acierta. Si continúa con este estilo de juego podrá ganar títulos, sin duda. Ganará, pero no convencerá. Y eso le diferenciará del Barcelona.
Además, es de justicia recordar que con mejores resultados y juego parecido se echó dos veces a Capello. El incomprensible unánime apoyo de la prensa y de la afición imposibilita que le echen, algo que habría sido inminente con otro entrenador.
Fuera del terreno de juego, Mounriho ha sido desgraciadamente protagonista por sus incendiarias declaraciones, algunas de las cuales han sido escandalosas. Acusar a un equipo de robar una Champions League, haciendo un vil ejercicio de amnesia selectiva olvidándose de la eliminatoria contra el Deportivo en 2004 y de algunas otras elimitaorias del año anterior con el Inter, diciendo que le avergonzaría ganar la Champions como la puede ganar el Barcelona, fue simplemente vergonzoso. El resto de la temporada ha sido una continua queja contra los árbitros y los horarios, unos horarios, los de España, que en Italia alababa como ejemplo a seguir, y contra todo, arguyendo las más banales y nimias excusas imaginables.
Una pena que un grandísimo entrenador como él sea incapaz de saber perder y de reconocer sus propios errores.
Messi: el mejor jugador del mundo.
Una temporada más, Messi ha demostrado ser el mejor jugador del mundo, y probablemente de los últimos 20 años. Ronaldinho jugó dos años a un nivel fantástico, Ronaldo podría haber sido aun mucho más grande lo que fue de haber sido por sus múltiples lesiones, Zidane en el campo era una maravilla, era ballet, pero lo de este jugador no tiene nombre. En un equipo de ensueño, y acompañado de dos grandes asistentes como Xavi e Iniesta, está maravillando a los aficionados al fútbol, que intentamos ver todos sus partidos posibles, conscientes de que estamos viendo algo único y que no se repetirá en muchísimo años.
Cristiano Ronaldo: Bota de Oro para un jugador de oro.
Los 40 goles que ha marcado esta temporada quedarán para los anales de la Historia de la liga. Por mucho que haya marcado diez de ellos en las últimas jornadas, cuando era imposible ganar la liga y el equipo se centraba en él para que consiguiera el Pichichi, es una barbaridad, y demuestra que es uno de los mejores jugadores que han pasado por la liga española.
Este jugador no es flor de un día. No olvidemos que, a sus 26 años, tiene ya un Balón de Oro y dos segundos puestos, y tiene toda la pinta de que este año volverá a quedar en segunda posición. Y es que esta ha sido su mala suerte: competir en el tiempo con el mejor jugador que se ha visto en décadas. Pero eso no debe hacer que se sea injusto con este grandísimo jugador: uno de los mejores de los últimos años, y de los pocos que se ha mantenido al más alto nivel durante tantos años.
La única pega, y no futbolítica, es la antipatía que genera en gran parte de los aficionados que no son de su equipo. Y es que es una pena que un grandísimo jugador como este apenas sonría cuando él marca gol, y se lamente y enfade cuando su equipo marca tras haber fallado él.
Athletic: una generación para disfrutar.
Siete años después, y por cuarta vez en los últimos 23 años, el Athletic se ha clasificado para Europa por sus méritos en Liga. Con una plantilla, desde mi punto de vista la séptima de la liga, se ha conseguido quedar en sexta posición, empatado a puntos con el quinto. Un éxito rotundo.
Caparrós, muy criticado por su estilo de juego, sufrió una sonora pitada en el último partido en casa del Athletic, y quizá en su último partido como entrenador del Athletic en San Mamés. Tengo mis dudas de que después de esa noche siga en el banquillo de San Mamés. De ser así, muchas gracias y mucha suerte. Ha sido un entrenador que ha devuelto estabilidad al Club tras los convulsos años de mitad de década, con el que han debutado numerosos jugadores, (el primero de ellos, Muniain, pero no hay que olvidar a Ekiza, entre otros), que ha asentado a cracks como Javi Martínez y Llorente, devolviendo la confianza a un jugador al que hace años pensaron en traspasar y que ahora es estrella del equipo y que ha sido campeón del mundo. Y sobre todo, ha sido un entrenador que ha devuelto al equipo a los puestos medio-altos de la tabla y a una final de Copa veinticinco años después.
Bien es cierto que se ha juntado la que seguramente sea la mejor generación de los últimos quince años: Iraola, Javi Martínez y Llorente son asiduos en la selección, a los que se le suman numerosos jugadores que si no van a la selección es porque son contemporáneos con la mejor selección española de la historia. Esa es la mayor crítica a Caparrós: no haber sacado mayor rendimiento a una plantilla que ilusiona. Personalmente, pienso que en cuanto a clasificación el equipo no da para más; es bueno, pero no es un top four como para clasificarse para Champions. Aunque sí es verdad que la plantilla tiene calidad para jugar mucho mejor, un debe de Caparrós.
En cuanto a la plantilla del Athletic, se suele criticar demasiado, quizá más que criticar, exigir, a Fernando Llorente. No sé si será mejor Muniain o Javi Martínez que Llorente. Lo único que tengo claro es que si Javi Martínez no está, Gurpegui, Orbaiz o Iturraspe pueden hacer su labor, mejor o peor, pero cumpliendo decentemente; si Muniain no está, Gabilondo puede hacer su labor, mejor o pero, pero cumpliendo decentemente, y así con muchos otros jugadores. Pero si Llorente no está no hay nadie que le supla. Es el faro del equipo. Quizá esto se le pueda achacar a Caparrós: una lesión de Llorente complicaría gravemente a un equipo que solo sabe jugar para él.
Habrá que ver, si, con Caparrós o sin él, se cosnigue seguir sacando rendimiento a esta plantilla, que ilusiona y con razón, a la afición de San Mamés.
Deportivo: adiós al SuperDepor.
Veinte años después, el Deportivo vuelve a Segunda División. Para los que conocimos el fútbol cuando el Deportivo era un equipo que tuteaba a Madrid y al Barcelona, aspirando a la liga hasta el último minuto de la última jornada; para los que crecimos viendo cómo se clasificaba repetidas veces para la Champions; para los que vimos como alcanzaba las semifinales de la Champions; para los que vimos cómo remontaba un 4-1 a un Milan campeón de Europa en cuartos de final de la Champions; para los que vimos repasos a equipos como Real Madrid, Barcelona o Juventus de Turín; el descenso del Deportivo es un acontecimiento histórico.
Sin embargo, los mayores nos recuerdan que hemos vivido la época dorada del Deportivo, un equipo que acostumbraba a aparecer de ciento en viento en Primera División y que siempre luchaba por no descender.
Parece que no hemos vivido sino la consecuencia lógica de un equipo que se vio obligado durante años a vender jugadores para poder subsanar la deuda contraída durante los años dorados de Mauro Silva, Donato, Bebeto y Fran y que ahora ha dicho basta. Y es que no es fácil jugar de tú a tú a los grandes sin sufrir más tarde las consecuencias. Pero, como dice el dicho, que les quiten lo bailao. Entre medias, han ganado una liga, aspirado a varias, y han paseado el nombre de A Coruña por Europa. Ha merecido la pena.
En una de las peores plantillas de la temporada, que ha marcado 10 goles menos que Cristiano Ronaldo, entristece ver el final del nuevo ídolo, Valerón, un grandísimo jugador y parece que grandísima persona, con el fútbol, a base de lesiones, no ha sido justo. Ya ha dicho que estará el año que viene en Segunda tratando de devolver al equipo a Primera. Esperemos que tenga suerte. Solo nos queda decir: "Hasta pronto, SuperDepor".
Atlético de Madrid: adiós Kun.
Tras cinco años en el Atlético de Madrid, uno de los mejores jugadores del mundo dice adiós. Y lo hace de una forma clara, como no se suele ver en el fútbol actual. Con una carta explicando sus motivos. Muy juiciosos, por cierto. No se ha escondido, como suelen hacer.
Pienso que Agüero es un jugador de talla mundial que, al igual que Cesc, ha tenido la buenísima suerte de jugar en un gran equipo que le ha permitido consagrarse como un grandísimo futbolista, y la mala suerte de que al no haber jugado en un equipo top no ha alcanzado la gloria a nivel de títulos como los jugadores de equipos punteros como Real Madrid, Barcelona, Manchester o Chelsea, por citar algunos.
El que para mí es uno de los mejores delanteros del mundo, al que pongo al mismo nivel que Eto'o o Rooney entre otros, va a ir a un equipo grande (personalmente creo que irá al City) que le permita luchar por conseguir trofeos importantes como la liga o la Champions League, y que permita su consagración como estrella, que le haga ser recordado con el paso de los años no solo por su juego sino también por sus títulos.
Por otra parte, hay que destacar la triste salida de Forlán del club rojiblanco. Es una pena que un jugador como él, que tantos goles ha marcado en el Atlético de Madrid, algunos de los cuales han valido un título europeo, tenga que marcharse de esa manera. La mala relación con Quique ha sido decisiva. Pero seguramente hayan pesado también los cánticos contra él por parte de la afición, una grandísima afición que no obstante está muy malacostumbrada a pasar, en apenas meses, de encumbrar a jugadores a llamarlos mercenarios.
Resto de equipos
Enorme mérito el del Valencia, campeón de la otra liga. Pocos podían imaginar que tras vender en verano a sus dos estrellas, Villa y Silva, y con la preocupante situación económica del club, que ha obligado a paralizar las obras del nuevo estadio, se podría conseguir lo que se ha logrado: un tercer puesto holgado, con el único lunar de la pronta eliminación en Champions frente a la sorpresa del torneo, el Schalke de Raúl. Todo ello gracias a la magnífica gestión del siempre criticado Unai Emery. Quizá la afición del Valencia debería aprender a ser menos crítica, que no menos exigente, con sus técnicos. No hay que olvidar que sus últimos técnicos han salido del Valencia teniendo a la afición en su contra.
Por tercera vez en siete temporadas, el Villarreal ha conseguido clasificarse para la Champions. Un equipo que hace apenas diez años jugaba en Segunda División y que hace veinte lo hacía en los campos de tierra de Tercera se ha convertido en un fijo de la zona noble de la tabla. La seriedad en la dirección del equipo, a nivel instituticonal y deportiva, los fichajes y el potencial económico de los Roig lo ha permitido. Una historia muy similar a la del SuperDepor. El tiempo dirá si acaba como él. De momento, sus aficionados no tienen otra cosa que hacer más que disfrutar de grandes noches europeas.
El Sevilla continúa en la zona noble de la tabla, alternando participaciones en UEFA y en la Champions League, quedando por octavo año consecutivo entre los seis primeros. Sin embargo, la época dorada del club corre el riesgo de terminar si no consigue reponerse a la ausencia de los que han sido sus dos delanteros el último lustro: Luis Fabiano y Kanouté.
En cuanto al Espanyol, solo su malísima segunda vuelta le ha impedido clasificarse para la Europa League. Entre otros motivos, la venta en enero de sus dos jovencísimas perlas, los defensas Víctor Ruiz (Nápoles) y Dídac (Milan), que han abandonado el club periquito. Una pena que estos dos grandísimos jugadores hayan tenido que emigrar, y que encima no estén contando con ellos sus equipos. Esperemos que cambie para el año que viene, y podamos verles de titulares en las noches europeas.
En cuanto al Málaga, habrá que ver si el dinero del jeque Al Thani se invierte en construir un equipo, al igual que ha ocurrido con el Manchester City, o se convierte en uno más que apenas cambia la trayectoria de su equipo. De momento, los fichajes de invierno parece que tienden más a lo primero. Habrá que ver. Yo tengo mis dudas.
Finalmente, destacar la temporada de Luis García, un técnico al que habrá que seguir, en el Levante, la enorme importancia que ha tenido Manolo Preciado en el Sporting de Gijón, y la vuelta a Primera División de la Real Sociedad, que no obstante ha luchado hasta la última jornada por no descender. El resto de equipos han terminado prácticamente como en los últimos años. Ojo al Zaragoza, que tiene una enorme deuda y una grandísima suerte de no haber descendido, lo que podría haber acarreado grandísimos problemas al equipo, entre los que podían encontrarse la desaparición.
Italia
Mucho tienen que cambiar las cosas para que los italianos vuelvan a ser los temibles rivales de antaño. Mientras la Juventus es incapaz siquiera de clasificarse para la Europa League, los otros dos grandes equipos de Italia, Milan e Inter, son observados con indiferencia por el resto de equipos europeos y no infunden temor. Casi se diría que se les espera con brazos abiertos en las eliminatorias. Es verdad que el Inter ganó, tras 40 años de no aparecer ni siquiera por la final, la Champions, pero da la sensación de haber sido un oasis en el desierto, pues no parece mostrar la continuidad que han mostrado Barcelona y Manchester, por ejemplo, en el último lustro, clasificándose numerosas veces para las semifinales.
El año que viene apenas tendrán tres equipos en Champions, debido a que la Bundesliga les ha arrebatado uno de ellos, muestra del declive de los equipos italianos en los últimos años. Habrá que ver cuánto tiempo les cuesta clasificar cuatro equipos a la Champions League.
Inglaterra
Por enésimo año, el Manchester United ha ganado la liga, desbancando al Liverpool como el equipo que más veces ha ganado el campeonato doméstico. La hegemonía de este equipo en Inglaterra en los últimos veinte años es histórica. Mención aparte merecen los últimos años de carrera de uno de los grandes: Ryan Giggs. Mientras otros grandes históricos como Raúl, Totti o Del Piero continúan en primera línea de batalla más que decentemente, lo que hace este hombre a sus 38 años es impresionante.
En el equipo rival, el Liverpool, se hace necesaria una renovación. El Liverpool, el que es (era) el gran equipo, lleva 21 años sin ganar la liga doméstica, ganando únicamente una Champions League, que, personalmente y viendo cómo la ganó, quedando quinto en su liga a 37 puntos del ganador, se la achaco más a un golpe de suerte que a la calidad del equipo. No obstante, el equipo que ganó esa Champions no puede compararse en cuanto a caliadd con el Manchester United o el Barcelona, por citar dos, que ganaron la Champions en años sucesivos.
En Londres, y con miedo de pecar de ventajista, parece que Wenger necesita renovar la filosofía del Arsenal. Es el equipo que juega muy bien, que enamora con su fútbol, con su apuesta por la juventud... pero que no ha ganado ni un único título en los últimos seis años. Una pena para Cesc, pues estos años están haciendo que su palmarés a nivel de clubes sea nulo cuando podría haber ganado ya unas cuantas Premier Leagues en cualquier otro equipo, algo similar a la situación de Agüero.
En el equipo rival, se aprecia el fin de ciclo del Chelsea en el que prácticamente todas sus estrellas superan los 30 años. Se hace necesaria una renovación completa en la plantilla, quizá a lo largo de dos o tres años, para poder volver a ser el gran equipo que fue la pasada década. Una pena porque, a pesar de lo poco que suelen gustar los equipos hechos a base de talonario, creo que este Chelsea será el gran olvidado por la Historia, puesto que no ha ganado una Champions que personalmente creo que se merecía.
Y aparece un nuevo equipo en el panorama: el Manchester City. Tiene toda la pinta de ser un nuevo equipo, que al igual que el Chelsea, irrumpa en la Premier League a base de talonario. Otro motivo más para que esta sea la liga que más me gusta: y es que aunque casi siempre gana el mismo, da la sensación que hasta dos o tres jornadas del final, hay un puñado de equipos que siempre pueden ganar. Habrá que seguir al Manchester City, al que no me extrañaría verle en cuartos o semifinales el año que viene en la Champions, o ganando la Premier League el año que viene.
Alemania: la segunda juventud de Raúl.
Por un lado, en Alemania hay que destacar al Borussia Dortmund, que casi una década después vuelve a ganar la Bundesliga. Bundesliga, que, a pesar de tener un dominio del Bayern, no es aplastante, y ha permitido ver a Werder Bremen, Stuttgart, Wolfsburgo o Borussia Dortmund alzarse el título de campeón, lo que da bastante emoción al campeonato.
Por otra parte destaca, sobre todo en España, el gran papel de Raúl en el Schalke 04, que ha dirigido al equipo hasta las semifinales de la Champions, sorpresa mayúscula con eliminación del campeón incluída, y a alzarse con la Copa de Alemania. Tras haber sufrido un bajón en goles y fútbol al alcanzar los 28 años, exceptuando el oasis de las temporadas 2007-08 y 2008-09 donde se hinchó a marcar goles como otrora, en el Schalke está dejando sus últimas gotas de calidad y está demostrando que, al igual que Giggs, Totti o Del Pierto, los viejos rockeros nunca mueren.
Resto de Europa
De los equipos menos grandes, un equipo ha sobresalido por encima de todos: el Oporto. De la mano de un entrenador joven y muy rometedor, Vilas Boas, ha barrido a sus rivales en el campeonato doméstico, no perdiendo ni un único partido y cediendo únicamente tres empates en toda la liga, uno de ellos cuando ya era campeón: un 93% de los puntos, algo dificilmente igualable. En Europa arrasó, eliminando entre otros a Sevilla y Villareal, a este último con goleada incluída. Un equipazo, desde mi punto de vista la tercera mejor plantilla de esta temporada, que de no haber sido por el fracaso del año pasado, que le impidió disputar este año la Champions League, no habría sido extraño haberle visto en semifinales de Champions este año. Habrá que ver si, como ocurre siempre con los equipos portugueses, se desmantela en verano para que sus estrellas, este año ha sobresalido Falcao, emigren a ligas más potentes.
En Francia, tercer año consecutivo sin victoria del Lyon. La Ligue 1 vuelve a caracterizarse por ser lo que era: en cuatro años, cuatro campeones distintos. Parece que hemos olvidado que antes de los siete títulos consecutivos del Lyon hubo diez campeones distintos desde el Olympique de Marsella de 1993 hasta el Olympique de Lyon de 2002. Esa es una de las bellezas del fútbol francés, la emoción, la novedad, la cantidad de equipos que aspiran a poder ganar y que de hecho ganan.
En el resto de Europa ninguna noticia digna de mención. Quizá habrá que seguir la evolución del jovencísimo delantero del Anderlecht Lukaku. El tiempo dirá si fue una estrella o solo un jugador que explotó muy joven y se diluyó.
Cristiano Ronaldo: Bota de Oro para un jugador de oro.
Los 40 goles que ha marcado esta temporada quedarán para los anales de la Historia de la liga. Por mucho que haya marcado diez de ellos en las últimas jornadas, cuando era imposible ganar la liga y el equipo se centraba en él para que consiguiera el Pichichi, es una barbaridad, y demuestra que es uno de los mejores jugadores que han pasado por la liga española.
Este jugador no es flor de un día. No olvidemos que, a sus 26 años, tiene ya un Balón de Oro y dos segundos puestos, y tiene toda la pinta de que este año volverá a quedar en segunda posición. Y es que esta ha sido su mala suerte: competir en el tiempo con el mejor jugador que se ha visto en décadas. Pero eso no debe hacer que se sea injusto con este grandísimo jugador: uno de los mejores de los últimos años, y de los pocos que se ha mantenido al más alto nivel durante tantos años.
La única pega, y no futbolítica, es la antipatía que genera en gran parte de los aficionados que no son de su equipo. Y es que es una pena que un grandísimo jugador como este apenas sonría cuando él marca gol, y se lamente y enfade cuando su equipo marca tras haber fallado él.
Athletic: una generación para disfrutar.
Siete años después, y por cuarta vez en los últimos 23 años, el Athletic se ha clasificado para Europa por sus méritos en Liga. Con una plantilla, desde mi punto de vista la séptima de la liga, se ha conseguido quedar en sexta posición, empatado a puntos con el quinto. Un éxito rotundo.
Caparrós, muy criticado por su estilo de juego, sufrió una sonora pitada en el último partido en casa del Athletic, y quizá en su último partido como entrenador del Athletic en San Mamés. Tengo mis dudas de que después de esa noche siga en el banquillo de San Mamés. De ser así, muchas gracias y mucha suerte. Ha sido un entrenador que ha devuelto estabilidad al Club tras los convulsos años de mitad de década, con el que han debutado numerosos jugadores, (el primero de ellos, Muniain, pero no hay que olvidar a Ekiza, entre otros), que ha asentado a cracks como Javi Martínez y Llorente, devolviendo la confianza a un jugador al que hace años pensaron en traspasar y que ahora es estrella del equipo y que ha sido campeón del mundo. Y sobre todo, ha sido un entrenador que ha devuelto al equipo a los puestos medio-altos de la tabla y a una final de Copa veinticinco años después.
Bien es cierto que se ha juntado la que seguramente sea la mejor generación de los últimos quince años: Iraola, Javi Martínez y Llorente son asiduos en la selección, a los que se le suman numerosos jugadores que si no van a la selección es porque son contemporáneos con la mejor selección española de la historia. Esa es la mayor crítica a Caparrós: no haber sacado mayor rendimiento a una plantilla que ilusiona. Personalmente, pienso que en cuanto a clasificación el equipo no da para más; es bueno, pero no es un top four como para clasificarse para Champions. Aunque sí es verdad que la plantilla tiene calidad para jugar mucho mejor, un debe de Caparrós.
En cuanto a la plantilla del Athletic, se suele criticar demasiado, quizá más que criticar, exigir, a Fernando Llorente. No sé si será mejor Muniain o Javi Martínez que Llorente. Lo único que tengo claro es que si Javi Martínez no está, Gurpegui, Orbaiz o Iturraspe pueden hacer su labor, mejor o peor, pero cumpliendo decentemente; si Muniain no está, Gabilondo puede hacer su labor, mejor o pero, pero cumpliendo decentemente, y así con muchos otros jugadores. Pero si Llorente no está no hay nadie que le supla. Es el faro del equipo. Quizá esto se le pueda achacar a Caparrós: una lesión de Llorente complicaría gravemente a un equipo que solo sabe jugar para él.
Habrá que ver, si, con Caparrós o sin él, se cosnigue seguir sacando rendimiento a esta plantilla, que ilusiona y con razón, a la afición de San Mamés.
Deportivo: adiós al SuperDepor.
Veinte años después, el Deportivo vuelve a Segunda División. Para los que conocimos el fútbol cuando el Deportivo era un equipo que tuteaba a Madrid y al Barcelona, aspirando a la liga hasta el último minuto de la última jornada; para los que crecimos viendo cómo se clasificaba repetidas veces para la Champions; para los que vimos como alcanzaba las semifinales de la Champions; para los que vimos cómo remontaba un 4-1 a un Milan campeón de Europa en cuartos de final de la Champions; para los que vimos repasos a equipos como Real Madrid, Barcelona o Juventus de Turín; el descenso del Deportivo es un acontecimiento histórico.
Sin embargo, los mayores nos recuerdan que hemos vivido la época dorada del Deportivo, un equipo que acostumbraba a aparecer de ciento en viento en Primera División y que siempre luchaba por no descender.
Parece que no hemos vivido sino la consecuencia lógica de un equipo que se vio obligado durante años a vender jugadores para poder subsanar la deuda contraída durante los años dorados de Mauro Silva, Donato, Bebeto y Fran y que ahora ha dicho basta. Y es que no es fácil jugar de tú a tú a los grandes sin sufrir más tarde las consecuencias. Pero, como dice el dicho, que les quiten lo bailao. Entre medias, han ganado una liga, aspirado a varias, y han paseado el nombre de A Coruña por Europa. Ha merecido la pena.
En una de las peores plantillas de la temporada, que ha marcado 10 goles menos que Cristiano Ronaldo, entristece ver el final del nuevo ídolo, Valerón, un grandísimo jugador y parece que grandísima persona, con el fútbol, a base de lesiones, no ha sido justo. Ya ha dicho que estará el año que viene en Segunda tratando de devolver al equipo a Primera. Esperemos que tenga suerte. Solo nos queda decir: "Hasta pronto, SuperDepor".
Atlético de Madrid: adiós Kun.
Tras cinco años en el Atlético de Madrid, uno de los mejores jugadores del mundo dice adiós. Y lo hace de una forma clara, como no se suele ver en el fútbol actual. Con una carta explicando sus motivos. Muy juiciosos, por cierto. No se ha escondido, como suelen hacer.
Pienso que Agüero es un jugador de talla mundial que, al igual que Cesc, ha tenido la buenísima suerte de jugar en un gran equipo que le ha permitido consagrarse como un grandísimo futbolista, y la mala suerte de que al no haber jugado en un equipo top no ha alcanzado la gloria a nivel de títulos como los jugadores de equipos punteros como Real Madrid, Barcelona, Manchester o Chelsea, por citar algunos.
El que para mí es uno de los mejores delanteros del mundo, al que pongo al mismo nivel que Eto'o o Rooney entre otros, va a ir a un equipo grande (personalmente creo que irá al City) que le permita luchar por conseguir trofeos importantes como la liga o la Champions League, y que permita su consagración como estrella, que le haga ser recordado con el paso de los años no solo por su juego sino también por sus títulos.
Por otra parte, hay que destacar la triste salida de Forlán del club rojiblanco. Es una pena que un jugador como él, que tantos goles ha marcado en el Atlético de Madrid, algunos de los cuales han valido un título europeo, tenga que marcharse de esa manera. La mala relación con Quique ha sido decisiva. Pero seguramente hayan pesado también los cánticos contra él por parte de la afición, una grandísima afición que no obstante está muy malacostumbrada a pasar, en apenas meses, de encumbrar a jugadores a llamarlos mercenarios.
Resto de equipos
Enorme mérito el del Valencia, campeón de la otra liga. Pocos podían imaginar que tras vender en verano a sus dos estrellas, Villa y Silva, y con la preocupante situación económica del club, que ha obligado a paralizar las obras del nuevo estadio, se podría conseguir lo que se ha logrado: un tercer puesto holgado, con el único lunar de la pronta eliminación en Champions frente a la sorpresa del torneo, el Schalke de Raúl. Todo ello gracias a la magnífica gestión del siempre criticado Unai Emery. Quizá la afición del Valencia debería aprender a ser menos crítica, que no menos exigente, con sus técnicos. No hay que olvidar que sus últimos técnicos han salido del Valencia teniendo a la afición en su contra.
Por tercera vez en siete temporadas, el Villarreal ha conseguido clasificarse para la Champions. Un equipo que hace apenas diez años jugaba en Segunda División y que hace veinte lo hacía en los campos de tierra de Tercera se ha convertido en un fijo de la zona noble de la tabla. La seriedad en la dirección del equipo, a nivel instituticonal y deportiva, los fichajes y el potencial económico de los Roig lo ha permitido. Una historia muy similar a la del SuperDepor. El tiempo dirá si acaba como él. De momento, sus aficionados no tienen otra cosa que hacer más que disfrutar de grandes noches europeas.
El Sevilla continúa en la zona noble de la tabla, alternando participaciones en UEFA y en la Champions League, quedando por octavo año consecutivo entre los seis primeros. Sin embargo, la época dorada del club corre el riesgo de terminar si no consigue reponerse a la ausencia de los que han sido sus dos delanteros el último lustro: Luis Fabiano y Kanouté.
En cuanto al Espanyol, solo su malísima segunda vuelta le ha impedido clasificarse para la Europa League. Entre otros motivos, la venta en enero de sus dos jovencísimas perlas, los defensas Víctor Ruiz (Nápoles) y Dídac (Milan), que han abandonado el club periquito. Una pena que estos dos grandísimos jugadores hayan tenido que emigrar, y que encima no estén contando con ellos sus equipos. Esperemos que cambie para el año que viene, y podamos verles de titulares en las noches europeas.
En cuanto al Málaga, habrá que ver si el dinero del jeque Al Thani se invierte en construir un equipo, al igual que ha ocurrido con el Manchester City, o se convierte en uno más que apenas cambia la trayectoria de su equipo. De momento, los fichajes de invierno parece que tienden más a lo primero. Habrá que ver. Yo tengo mis dudas.
Finalmente, destacar la temporada de Luis García, un técnico al que habrá que seguir, en el Levante, la enorme importancia que ha tenido Manolo Preciado en el Sporting de Gijón, y la vuelta a Primera División de la Real Sociedad, que no obstante ha luchado hasta la última jornada por no descender. El resto de equipos han terminado prácticamente como en los últimos años. Ojo al Zaragoza, que tiene una enorme deuda y una grandísima suerte de no haber descendido, lo que podría haber acarreado grandísimos problemas al equipo, entre los que podían encontrarse la desaparición.
Italia
Mucho tienen que cambiar las cosas para que los italianos vuelvan a ser los temibles rivales de antaño. Mientras la Juventus es incapaz siquiera de clasificarse para la Europa League, los otros dos grandes equipos de Italia, Milan e Inter, son observados con indiferencia por el resto de equipos europeos y no infunden temor. Casi se diría que se les espera con brazos abiertos en las eliminatorias. Es verdad que el Inter ganó, tras 40 años de no aparecer ni siquiera por la final, la Champions, pero da la sensación de haber sido un oasis en el desierto, pues no parece mostrar la continuidad que han mostrado Barcelona y Manchester, por ejemplo, en el último lustro, clasificándose numerosas veces para las semifinales.
El año que viene apenas tendrán tres equipos en Champions, debido a que la Bundesliga les ha arrebatado uno de ellos, muestra del declive de los equipos italianos en los últimos años. Habrá que ver cuánto tiempo les cuesta clasificar cuatro equipos a la Champions League.
Inglaterra
Por enésimo año, el Manchester United ha ganado la liga, desbancando al Liverpool como el equipo que más veces ha ganado el campeonato doméstico. La hegemonía de este equipo en Inglaterra en los últimos veinte años es histórica. Mención aparte merecen los últimos años de carrera de uno de los grandes: Ryan Giggs. Mientras otros grandes históricos como Raúl, Totti o Del Piero continúan en primera línea de batalla más que decentemente, lo que hace este hombre a sus 38 años es impresionante.
En el equipo rival, el Liverpool, se hace necesaria una renovación. El Liverpool, el que es (era) el gran equipo, lleva 21 años sin ganar la liga doméstica, ganando únicamente una Champions League, que, personalmente y viendo cómo la ganó, quedando quinto en su liga a 37 puntos del ganador, se la achaco más a un golpe de suerte que a la calidad del equipo. No obstante, el equipo que ganó esa Champions no puede compararse en cuanto a caliadd con el Manchester United o el Barcelona, por citar dos, que ganaron la Champions en años sucesivos.
En Londres, y con miedo de pecar de ventajista, parece que Wenger necesita renovar la filosofía del Arsenal. Es el equipo que juega muy bien, que enamora con su fútbol, con su apuesta por la juventud... pero que no ha ganado ni un único título en los últimos seis años. Una pena para Cesc, pues estos años están haciendo que su palmarés a nivel de clubes sea nulo cuando podría haber ganado ya unas cuantas Premier Leagues en cualquier otro equipo, algo similar a la situación de Agüero.
En el equipo rival, se aprecia el fin de ciclo del Chelsea en el que prácticamente todas sus estrellas superan los 30 años. Se hace necesaria una renovación completa en la plantilla, quizá a lo largo de dos o tres años, para poder volver a ser el gran equipo que fue la pasada década. Una pena porque, a pesar de lo poco que suelen gustar los equipos hechos a base de talonario, creo que este Chelsea será el gran olvidado por la Historia, puesto que no ha ganado una Champions que personalmente creo que se merecía.
Y aparece un nuevo equipo en el panorama: el Manchester City. Tiene toda la pinta de ser un nuevo equipo, que al igual que el Chelsea, irrumpa en la Premier League a base de talonario. Otro motivo más para que esta sea la liga que más me gusta: y es que aunque casi siempre gana el mismo, da la sensación que hasta dos o tres jornadas del final, hay un puñado de equipos que siempre pueden ganar. Habrá que seguir al Manchester City, al que no me extrañaría verle en cuartos o semifinales el año que viene en la Champions, o ganando la Premier League el año que viene.
Alemania: la segunda juventud de Raúl.
Por un lado, en Alemania hay que destacar al Borussia Dortmund, que casi una década después vuelve a ganar la Bundesliga. Bundesliga, que, a pesar de tener un dominio del Bayern, no es aplastante, y ha permitido ver a Werder Bremen, Stuttgart, Wolfsburgo o Borussia Dortmund alzarse el título de campeón, lo que da bastante emoción al campeonato.
Por otra parte destaca, sobre todo en España, el gran papel de Raúl en el Schalke 04, que ha dirigido al equipo hasta las semifinales de la Champions, sorpresa mayúscula con eliminación del campeón incluída, y a alzarse con la Copa de Alemania. Tras haber sufrido un bajón en goles y fútbol al alcanzar los 28 años, exceptuando el oasis de las temporadas 2007-08 y 2008-09 donde se hinchó a marcar goles como otrora, en el Schalke está dejando sus últimas gotas de calidad y está demostrando que, al igual que Giggs, Totti o Del Pierto, los viejos rockeros nunca mueren.
Resto de Europa
De los equipos menos grandes, un equipo ha sobresalido por encima de todos: el Oporto. De la mano de un entrenador joven y muy rometedor, Vilas Boas, ha barrido a sus rivales en el campeonato doméstico, no perdiendo ni un único partido y cediendo únicamente tres empates en toda la liga, uno de ellos cuando ya era campeón: un 93% de los puntos, algo dificilmente igualable. En Europa arrasó, eliminando entre otros a Sevilla y Villareal, a este último con goleada incluída. Un equipazo, desde mi punto de vista la tercera mejor plantilla de esta temporada, que de no haber sido por el fracaso del año pasado, que le impidió disputar este año la Champions League, no habría sido extraño haberle visto en semifinales de Champions este año. Habrá que ver si, como ocurre siempre con los equipos portugueses, se desmantela en verano para que sus estrellas, este año ha sobresalido Falcao, emigren a ligas más potentes.
En Francia, tercer año consecutivo sin victoria del Lyon. La Ligue 1 vuelve a caracterizarse por ser lo que era: en cuatro años, cuatro campeones distintos. Parece que hemos olvidado que antes de los siete títulos consecutivos del Lyon hubo diez campeones distintos desde el Olympique de Marsella de 1993 hasta el Olympique de Lyon de 2002. Esa es una de las bellezas del fútbol francés, la emoción, la novedad, la cantidad de equipos que aspiran a poder ganar y que de hecho ganan.
En el resto de Europa ninguna noticia digna de mención. Quizá habrá que seguir la evolución del jovencísimo delantero del Anderlecht Lukaku. El tiempo dirá si fue una estrella o solo un jugador que explotó muy joven y se diluyó.
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