El pasado fin de semana jugaron Real Madrid y Barcelona con la mente puesta en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions League. Por ello, y debido a que la liga está sentenciada, tanto Real Madrid como Barcelona, sobre todo este último, reservaron a varios de sus titulares en los partidos de Liga.
Sorprende, irónicamente hablando, la decisión de Mourinho de no alinear ni a Xabi Alonso ni a Cristiano Ronaldo, este último por segundo partido consecutivo, estando ambos en perfecto estado de forma, después de sus declaraciones de hace unos meses cuando insinuaba que los rivales del Barcelona le regalaban los partidos, dando el partido por perdido de antemano, en clara referencia al Sporting de Gijón entrenado por Manolo Preciado.
Dichos partidos concluyeron con la derrota de Real Madrid y Barcelona ante rivales de la zona baja de la tabla, derrotas que perjudicaron, entre otros, al Deportivo de La Coruña, que no hizo sus deberes y perdió contra el Atlético de Madrid en casa y vio cómo la Real Sociedad y el Zaragoza sumaban tres puntos vitales, puntos que el Deportivo no sumó en su día cuando se enfrentó a un Real Madrid y Barcelona plagados de titulares. Al día siguiente, en un polémico partido, Levante y Sporting empataron a cero, resultado que beneficiaba a ambos para alejarse aun más de la zona baja de la tabla.
Debido a la derrota de Real Madrid y Barcelona, Miguel Ángel Lotina realizó unas declaraciones diciendo que no era normal que los dos grandes perdieran contra equipos de la zona baja, haciendo también alusiones al partido entre Levante y Sporting.
Dichas declaraciones fueron muy similares, si bien más suaves, a las de hace unos meses de Mourinho, declaraciones por las cuales prácticamente todo el colectivo de entrenadores se le echó encima criticándole, con Manolo Preciado, entrenador del Sporting y principal aludido por Mourinho, a la cabeza, quien le llamo "canalla y mal compañero". Los aficionados, sobre todo los que sienten antipatía por el Real Madrid, criticaron vehementemente las declaraciones de quien ahora muchos llaman Llourinho.
Sin embargo, no he oído a nadie criticar las declaraciones de Lotina, o al menos, con la misma vehemencia con la que se criticaron las del luso. Por el momento, Manolo Preciado no le ha llamado de momento canalla o mal compañero.
Entre la conveniencia y la justicia
Cada entrenador dirige una plantilla de muchos jugadores y en principio siempre debería utilizar a los jugadores que él crea que son los mejores para poder ganar este partido. El problema viene cuando se juega una liga y no conviene quemar las naves para un partido que no es una final, puesto que al domingo siguiente hay otro partido. O cuando unos días después se tiene un encuentro de Champions para el que se quiere tener frescos a los jugadores.
Entramos en cuestiones que entran en la ética del deporte. ¿Es justo que un equipo pequeño dé por perdido un partido contra un equipo grande, y alinee a los suplentes para de esa forma evitar lesiones o sanciones que puedan impedir a algún jugador titular poder jugar un partido contra un rival directo? ¿Es justo que un equipo grande, cuando ya se sabe campeón de Liga, alinee a los suplentes o incluso a jugadores del filial, contra un equipo pequeño, de cara a reservar jugadores para una semifinal o final de Champions, Copa, o simplemente para dar minutos a los menos habituales?
¿Con qué cara te quedas si, siendo un equipo pequeño, sacas a tus mejores hombres contra un rival grande, y no solo pierdes, sino que se te lesionan o sancionan a jugadores importantes y no pueden estar en el siguiente partido contra un rival directo? Por otra parte, ¿con qué cara te quedas si, como equipo grande, ves que los equipos pequeños sacan a sus suplentes contra tu gran rival, o, como equipo pequeño, ves que tu rival directo se salva por ganar contra equipos grandes que no se juegan nada y sacan a sus suplentes, como le pasó a Osasuna en 2009, que ganó en la última jornada en el Camp Nou al Barcelona, que apenas cuatro días después jugaba la final de la Champions, obteniendo tres puntos que en una situación normal no hubiera obtenido y que le permitieron salvarse en detrimento del Betis?
La pregunta es: ¿deben los equipos jugar cada partido como si fuera una final, pudiendo perjudicarse a sí mismos en cuanto a sanciones o lesiones en partidos en principio intrascendentes para ellos teniendo a la vista partidos importantes, o, por el contrario, pueden tener una visión de futuro y jugar determinados partidos con una menor intensidad, con los suplentes incluso, pudiendo perjudicar indirectamente a terceros?
La actitud de Mourinho
En cuanto a Mourinho, su crítica al Sporting queda anulada cuando no alinea al equipo titular al completo pensando en la Champions. Como siempre, la gente no opina lo mismo cuando las acciones las hacen otros o las hacen ellos mismos. Lo que hizo Preciado fue similar a lo que hizo Mourinho, por lo cual si lo que hizo el de Astillero estuvo mal, lo del portugués también. La hipocresía del luso ha sido manifiesta en tres de las cuatro últimas jornadas de liga, cuando alineó equipos suplentes entre los que no se encontraron en ningún momento ni Cristiano Ronaldo ni Xabi Alonso de titulares, entre otros, pensando en el Barcelona tras haber criticado al Sporting por hacer lo mismo.
La reacción a Lotina
En cuanto a las declaraciones de Lotina, similares a las de Mourinho, y para nada criticadas como se las criticaron al luso, se demuestra, una vez más, cómo el forofismo impera sobre la gente, en el fútbol, en la política, y en todos los ámbitos de la vida. Salvo excepciones, no valoramos las declaraciones o las acciones de la gente, sino a la propia persona. No preguntamos "¿qué ha dicho?" y valoramos sus palabras, sino que preguntamos "¿quién ha dicho esto?", y una vez sabemos quién lo ha dicho hacemos malabares para justificar o criticar sus declaraciones, en función si dicha persona es afín nuestra o no.
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